La vida deportiva de un caballo de carreras es corta, no son
muchos los que siguen compitiendo pasados los 4 años y, desde luego, es muy
difícil ver un caballo de 9 años o más. Además, sus años como deportista se
centran en las primeras etapas de la vida de un caballo. Así que… ¿qué se hace
con un purasangre después de su retirada del turf?
La media de vida de los caballos ronda los 25 años, llegando
muchos fácilmente a los 30. En el resto de disciplinas los caballos compiten a
máximo nivel hasta edades avanzadas. Por ejemplo, en estos Juegos Olímpicos
compitieron caballos con 19 años de edad en doma clásica (“Chablis” y
“Parzival”) En salto, los caballos también suelen retirarse entre los 16 y los
18 años. Pero, ¿qué pasa con los purasangres del turf?
Pensemos que un caballo de carreras suele “jubilarse” muy joven,
en torno a los 5 o 6 años. Con esa edad, un caballo de doma o salto se
considera “caballo joven” y no compite contra otros animales de más edad,
porque se entiende que todavía está aprendiendo. Con 5 o 6 años al PSI todavía
le queda mucha vida por delante (de hecho, sólo ha consumido 1/5 de su vida)
pero parece que ya no va a rendir igual en su profesión. ¿A dónde van estos
PSI?
Los mejores, como es lógico, pasan a la cría. En las yeguadas
pastan las yeguas tranquilamente mientras gestan y crían a los futuros
ganadores. Los sementales, por su parte, se relajan y descansan gran parte del
año pues saben que en la primavera les tocará rendir a tope.
Pero no todos los PSI acaban criando. Ya sea porque no han tenido
buen palmarés, porque no convencen sus orígenes, porque son castrados o porque,
simplemente, criar es un hobby caro, muchos caballos no pasan a las yeguadas y
tienen que reciclarse.
Una salida natural para estos caballos es pasar a ser caballos de
ocio, que los compren jinetes amateur para concursar, dar paseos, aprender…
pero los PSI tienen mala fama entre los jinetes de otras disciplinas y muy
pocos quieren adquirir uno. Muchos creen que los PSI están “locos”, que son
caballos con mucha fuerza y chispa y que, además, muchos salen “tocados” del
hipódromo. Nada más lejos de la verdad, pero es cierto que pocos jinetes se
deciden por un pura sangre de hipódromo.
De hecho, algunos PSI consiguen triunfar en otras disciplinas.
Cabe recordar aquí que los caballos más importantes del mundo y las razas más
prestigiosas en doma, salto y completo (las tres disciplinas olímpicas de
hípica) vienen de purasangres. Por ejemplo, Furioso XX, un purasangre que no
consiguió ganar ninguna carrera en sus 21 salidas a pista pero que es uno de
los sementales más influyentes del mundo. Furioso XX está en los orígenes de
Lutteur B (medalla de oro en las Olimpiadas de 1964 en salto) Cor de la Bryere
(uno de los sementales más influyentes de la cría francesa, su descendencia
suma millones de euros en ganancias en salto) Furioso II (que tuvo, a su vez,
10 hijos compitiendo en las Olimpiadas de Tokio) For Pleasure (doble medallista
de oro olímpico y padre de grandes caballos actuales como “Fibonacci” o “Flora
de Mariposa”) “Goldfever” (medalla de oro olímpica) “Jus de la Pomme” (otro
doble medallista de oro en Olimpiadas) “Quidam de Revel” (otro de los grandes
sementales) “Thor Des Chaines” (medalla de plata en los Mundiales)… y esta lista
podría alargarse durante líneas y líneas.
"Furioso XX"
Otros ejemplos de PSI que han influido y siguen influyendo hoy en
día en estas disciplinas podrían ser “Ladykiller XX”, “Lauries Crusador XX”,
“Prince Tatch XX”, “Heraldik XX”, “Laudanum”…
Pero, hoy en día, con caballos tan especializados en cada
disciplina, ¿hay sitios para los PSI? La respuesta es un rotundo sí. Por
ejemplo, en los pasados Juegos de Río de Janeiro, 3 caballos pura sangre
retirados de hipódromos, compitieron: “Summon Up The Blood”
(18 en la clasificación final de completo) “Blackfoot Mystery” (16
individual y bronce por equipos) y “Clifton Lush” (que no pudo competir por un
grave corte) Además “Donner” fue reserva del equipo de Estados Unidos. Pocas
semanas antes, también en completo, el ex-corredor “It’s me XX” ganaba el CCI4*
de Luhmühlen.
“Summon Up The Blood”
“Blackfoot Mystery”
"It´s me XX"
Pero, desgraciadamente, no todos los pura sangre encuentran una
segunda vida. Muchos son abandonados a su suerte.
“Metro Meteor” es un pura sangre estadounidense que, tras
retirarse, fue adoptado por Ron y Wendy Krajewski. Ron es un pintor así que
decidió enseñarle su profesión a su nuevo caballo. Los cuadros de “Metro
Meteor” se venden por cantidades comprendidas entre los 80 y los 800 dólares,
llegando algunos, en subasta, a superar los 2.000. El dinero recaudado por sus
cuadros se dona a la New
Vocations Racehorse Adoption Program, una asociación
dedicada a la recuperación de caballos pura sangre retirados.
En definitiva, los pura sangre son caballos muy versátiles que,
debido a su selectiva cría durante años, pueden competir en todas las
disciplinas. Además, pueden ser unos buenos compañeros para jinetes
aficionados. Pero, desgraciadamente, muchos acaban abandonados, desnutridos y
maltratados. Iniciativas como los cuadros de “Metro Meteor” son todavía
necesarias para poner el foco en estos problemas. Ojalá llegue el día en el que
las cuadras de asociaciones como la New Vocations Racehorse Adoption Program,
queden vacíos.
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