sábado, 27 de enero de 2018

“Liliac”: del infierno en la tierra a la solidaridad

ANA ESCAURIAZA


El pasado 7 de diciembre, Estados Unidos (y, por consiguiente, el mundo entero) miraba angustiado hacia su costa oeste y, concretamente, hacia California. Un incendio (porque en Estados Unidos hasta los incendios tienen nombre) bautizado con el inocente nombre de “Liliac” (lila en inglés) devastaba en torno a 17 kilómetros cuadrados y obligaba a unas 10.000 personas a ser evacuadas.

Desgraciadamente, el centro de entrenamiento de PSI “San Luis Rey” se encontraba en la trayectoria del brutal incendio. Aunque los trabajadores y voluntarios de las instalaciones intentaron salvar al mayor número de caballos, entre 40 y 50 purasangres murieron a causa del fuego. Algunas personas arriesgaron su vida para ayudar a los caballos: el entrador Martine Bellocq sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 50% de su cuerpo. Varios trabajadores del preparador Peter Miller se afanaron por salvar los 5 caballos del sindicato “Team Valor”. (https://twitter.com/TeamValor/status/944317115754049536) El entrenador Joe Herrick sufrió heridas en el 23% de su cuerpo al salvar a la 2 años “Lovely Finish”. Cuando fue entrevistado en el hospital, sólo hablaba de lo cerca que estuvo la yegua de perder la vida.

Pero el problema no acababa ahí: los caballos evacuados debían realojarse en unas nuevas instalaciones. En total, más de 800 caballos buscaban un nuevo lugar donde, al menos, refugiarse por unos días. Además, muchos de ellos tenían quemaduras, habían respirado demasiado humo o, simplemente, estaban muy alterados. Entre las víctimas se encontraba “Conquest Typhoon”, ganador en 2014 del Del Mars Cecil B. DeMille Stakes (y que suma más de 700.000 dólares en premios). La hermana de la veterinaria Korin Potenza, pasó la noche en vela junto a “Conquest Typhoon”, cuidándole.

Otros, simplemente, estaban en paradero desconocido. El fuego avanzaba tan rápidamente que no era posible poner a salvo a todos los caballos. En esa situación, muchos mozos y preparadores, como Leandro Mora, ayudante del preparador Doug O’Neill (entrenador de Nyquist) decidieron abrir las puertas de las cuadras y confiar en el instinto de supervivencia de sus PSI antes que dejarlos encerrados ante una muerte segura.

En medio de esta pesadilla, la comunidad turfística californiana ofreció una gran muestra de solidaridad y unidad. El hipódromo Del Mar acogió a todos los caballos. El mensaje de Josh Rubenstein, uno de los responsables del hipódromo, era claro: “estamos abiertos para cualquier ser con cuatro patas”. Sus mozos, veterinarios, empleados y muchos otros voluntarios se volcaron con los evacuados. Cuando todos los caballos encontraron un box limpio donde descansar, apareció un nuevo problema: casi un millar de caballos (y sus respectivos mozos y cuidadores) son muchísimos caballos y Del Mar no tenía ni comida ni materiales suficientes para tantos nuevos inquilinos.

El hipódromo de Santa Anita tampoco se quedó de brazos cruzados y, mientras enviaba paja, ropa y voluntarios, creó un “GoFundMe” (puede verse aquí: https://www.gofundme.com/thoroughbredcare) para recaudar fondos. Cerca de 5.000 personas donaron, en total, más de 650.000 dólares. Cientos de personas anónimas acudieron a la llamada de solidaridad (muy bien gestionada en redes sociales desde el perfil de Twitter del hipódromo de Santa Anita) y donaron cabezadas, ramales, ropa para los mozos… (aquí podemos ver un video con parte de las donaciones https://twitter.com/santaanitapark/status/939271256355958784)




Paralelamente, los caballos huidos eran localizados y, gracias a las redes sociales y a la difusión de sus fotografías, eran identificados y volvían con sus responsables. A través de Twitter o Facebook pudimos leer (y prácticamente sentir) la angustia de muchos propietarios, entrenadores o mozos que no sabían dónde estaban sus caballos y se temían lo peor.

Evidentemente todavía queda mucho trabajo por hacer. Sólo ha pasado un mes y muchos caballos y humanos todavía están recuperándose. La apertura parcial de San Luis Rey se prevé para febrero (y la apertura total no se espera hasta la primavera).

Entre 40 y 45 caballos murieron, muchos acabaron heridos, hubo mozos que perdieron todo, personas que tuvieron que ser hospitalizadas… pero la tragedia pudo ser mayor si no fuese porque la gran familia del turf volvió a demostrar, una vez más, su gran cualidad: la solidaridad.

Es imposible mencionar a todas las personas o empresas que pusieron su granito de arena para salvar a todos estos caballos y trabajadores: a través de la plataforma “GoFundMe” se recaudaron más de 650.000 dólares; VANS donó ropa, Mattress Mack hizo dos donaciones de colchones para las personas evacuadas; Santa Anita donó materiales y ropa y gestionó, desde su perfil de twitter, parte de la ayuda; el hospital de San Luis Rey estuvo operativo durante horas, con todos sus trabajadores entregados; Hank Wesch, un escritor de 70 años, sufrió un infarto tras pasar toda la mañana como voluntario alimentando a los caballos; la empresa EquiRide, transportó gratuitamente a los caballos rescatados y a los evacuados; Pizza Port Beer alimentó a los trabajadores y voluntarios; el propietario Joe Ciaglia compró 200 pares de zapatos; una persona anónima donó 28.000 dólares; los veterinarios de Del Mar trabajaron a destajo…



Una anécdota que resume cómo son los hombres y mujeres de caballos. Cuando la veterinaria Korin Potenza intentaba cruzar una barricada levantada por la policía fue parada por los agentes, quienes le comentaron que “las personas eran la prioridad número uno”. Korin respondió: “no para nosotros”.

*fotografías del twitter del Hipódromo de Santa Anita.

jueves, 11 de enero de 2018

9 películas sobre caballos para disfrutar desde casa

ANA ESCAURIAZA
 
Si existe algún momento del año en el que es más apetecible el plan de “peli y manta” éste es sin duda el invierno. Durante estos días (máxime si hace frío) sentarse a ver una película puede ser una gran idea. Por eso, hoy quería dejaros una lista con mis películas y series favoritas sobre carreras.

Advierto desde el principio que ésta es una lista subjetiva, donde he puesto las películas que a mí más me gustaron y donde el caballo de carreras es una temática central (y por eso he excluido, por ejemplo, la excelentísima “Un día en las carreras” de los hermanos Marx). ¡Allá van!

-     Ruffian: aunque la wikipedia la define como una “tv film”, a mi me encantó. Esta cinta nos cuenta la historia de la malograda potranca “Ruffian” y, por lo tanto, está inspirada en hechos reales. Además, la película cuenta, de fondo, la lucha por el empoderamiento de las mujeres en Estados Unidos. Yo vi la película sin conocer la historia de la yegua y me impresionó muchísimo, por lo que no diré nada más sobre ella. Calificación: 9 herraduras (sobre 10)


-     Seabiscuit: otra película inspirada en un caballo real, aunque ésta es un poco más ambiciosa. Este film nos narra la historia del humilde “Seabiscuit” en el Estados Unidos de los años 20. La cinta quizá pueda hacerse un poco larga, pero es que estamos ante una historia ambiciosa: nos cuenta las hazañas del caballo, las del jockey, habla del espíritu de superación, de la lucha de clases… Calificación: 7 herraduras 


-     Secretariat: otra película taquillera sobre caballos de carrera famosos. Sin movernos de Estados Unidos, viajamos a los años 70 y vivimos la laureada vida deportiva de “Secretariat”. La historia, de por sí, ya da para una película. Pero esta cinta nos aporta más: de nuevo, introduce la cuestión de género en el filme. Mi crítica, quizá, es que es un poco “Disney”. Calificación: 7 herraduras.


-     Luck: pasemos ahora a una serie. Con Dustin Hoffman en el cartel y producida por HBO (los creadores de Los Soprano y Juego de Tronos, entre otros) se presenta esta auténtica joya de tan solo 9 episodios. La trama transcurre en el hipódromo de Santa Anita y HBO nos entrelaza inteligentemente varias historias: un grupo de amigos que se hacen millonarios tras ganar una pick 5, un preparador exitoso que utiliza unos más que cuestionables métodos, un mafioso recién salido de la cárcel que quiere rehacer su fortuna y urdir su venganza, un viejo preparador al que sólo le queda un caballo, jockeys jóvenes en busca de oportunidades… Por si todo ello fuera poco, la temática turfística está muy cuidada, las imágenes son increíbles y el hipódromo no es un mero telón de fondo, sino que es un personaje más. Vamos, una serie de 10. Sólo dos críticas: al principio se hace lenta (mucho) pero no os desaniméis y haced un esfuerzo, al final engancha. Desgraciadamente, el final de la temporada te deja a medias. La serie debía tener, al menos, una segunda temporada (que, de hecho, se empezó a rodar). Pero la asociación PETA presionó para cancelar la misma por supuestos malos tratos a los caballos. Calificación: 10 herraduras.

-     Hipódromo: programa/serie sobre nuestras carreras que realizó y emitió cuatro en los primeros meses de la reapertura de la Zarzuela. A lo largo de varios capítulos vemos evolucionar a nuestros jockeys, caballos, propietarios… una auténtica joya y recuerdo de aquellos años. Calificación: 10 herraduras.

-     Noozhoh, un chico de barrio: reportaje realizado por el programa Informe Robinson sobre la figura de nuestro “Noozhoh”. Este trabajo es una auténtica maravilla. Nos presenta la campaña de 2 años del potro con muchísima información pero, también, con mucha emoción. Informe Robinson tiene también otro reportaje sobre Antonio Gallardo, éste de menor duración. Calificación: 10 herraduras.

Y, para acabar, me gustaría hacer tres recomendaciones más. Los tres títulos versan sobre caballos pero, en este caso, de otras disciplinas:

-     Jappeloup, de padre a hijo: bonita película francesa sobre la historia del caballo de saltos “Jappeloup”. La vida de “Jappeloup” fue curiosa y atípica: ni nació en un gran haras francés, ni tenía un gran físico ni un buen carácter. Pero todo ello lo compensaba con corazón. Su jinete, tampoco era el típico jinete de saltos. Interesantísima y bonita película para adentrarse en el mundo del salto. Calificación: 9 herraduras.

-     Black beauty: la película sobre caballos por excelencia. Black Beauty es la adaptación al cine de la novela homónima (aunque en España se edita bajo el título de “Azabache”) de la autora inglesa Anna Sewell. Este filme nos habla sobre la vida de los caballos y la responsabilidad que tenemos los seres humanos con ellos. Siempre instructiva, aunque a veces un poco dura, Black Beauty narra, desde los ojos de un caballo, sus aventuras. A mi se me escapó alguna lagrimilla al verla. Imprescindible. Calificación: 10 herraduras.


-     The Silver Brumby: la Navidad no es lo mismo sin la ilusión de los niños y, por ello, les dedico esta última recomendación. The Silver Brumby es una serie de dibujos animados australiana. Durante sus tres temporadas conoceremos a Thowra y a sus amigos y enemigos, todos ellos caballos brumby. De nuevo, la serie nos enseña mucho sobre cómo tratamos las personas a estos bellos animales. De pequeña, ésta era una de mis series preferidas. A día de hoy, sólo podemos disfrutarla en YouTube en inglés (y encima, en inglés australiano, que tiene tela). No obstante, creo que es una bonita recomendación para que los más peques refuercen su inglés y, de paso, su amor por los caballos. Calificación: 7 herraduras.

Y a vosotros, ¿qué película sobre carreras o sobre caballos os ha marcado?