miércoles, 15 de febrero de 2017

Un festival de quejas en San Sebastián...

El hipódromo de San Sebastián abre sus puertas para acoger... caballos? NO... para la celebración de un festival musical. Esto, a priori, no sería un problema. Es un reciento grande y apropiado, y es lógico que sus responsables le busquen más utilidades, por qué no?

En primer lugar quiero dejar clara mi admiración y respeto por dicho hipódromo. Me resulta admirable que hayan logrado mantener las carreras en España durante tanto tiempo, a pesar de taantísimas dificultades. La historia del turf en nuestro país se escribe sobre la pista del hipódromo de San Sebastián.

Pero como a menudo ocurre en nuestro mundo hípico: con los mal llamados "animalistas" hemos topado. Recuerden que hablo de los animalistas, que ellos se creen que lo son, pero no lo son. Para ser animalista hay que tener conocimiento del alma del animal que se protege. Muchos de estos sujetos hablan de caballos, sin conocer verdaderamente al caballo. ¿Alguna vez han pasado, como hacemos nosotros los caballistas, día tras día en una cuadra observando a nuestro caballo? ¿intentando entender su comportamiento? ¿saben lo que les gusta y lo que le disgusta? evidentemente... NO.

Los animalistas han denunciado que en el festival se añadiesen carreras de caballos. Y el hipódromo ha reculado y las ha anulado.
Es curioso que consideren maltrato a las carreras, pero celebrar un festival con la música a tope y borrachos recorriendo todo el hipódromo con la consecuente molestia que eso supone para los animales allí estabulados, eso no es maltrato?

Pienso que si odias las carreras no deberías ir NUNCA a un establecimiento deportivo de estas características ni siquiera para escuchar música. ¿O cuando tu vas a tu estúpido festival no estas apoyándo económicamente ese establecimiento que tanto odias?. Que clase de animalista eres si te conformas con que se suspendan las carreras que sólo te quedan cerca?. Yo te lo digo: un animalista de pacotilla.

Los caballos de carreras no son animales maltratados... o al menos no más que cualquier otro caballo. Como he dicho en innumerables ocasiones: el maltrato está en el propietaro, en el jinete, en el mozo... no en la competición. Y es responsabilidad del Seprona, y de unas leyes más duras en nuestro país (de los políticos) velar porque no hayan caballos maltratados; y los que lo son, sean protegidos.

Entiendo que el hipódromo les haya abierto las puertas a estas personas que lo único que hacen es criticarnos como aficionados. Pero sin duda, no es lugar para un festival de música. También se que han tomado medidas, para que la gente no pueda acceder a donde se encuentran los caballos, y que la música llegue lo menos posible. Reitero mi admiración por la dirección del hipódromo.

En nuestro país se ha tratado mal al caballo muchas veces... pero atacar al deporte no es la solución. Atacar a los que montamos a caballo no tiene ningún sentido. ¿Alguna vez has montado a caballo? ¿alguna vez has llegado a tu cuadra y tu caballo te espera en la puerta, nervioso y feliz, de las ganas que tiene de salir contigo de paseo? ¿algunas vez has retirado a un caballo de la competición por un problema de salud o de no rendimiento, y has visto como el caballo se apagaba mes tras mes, aburrido, apático... y ha tardado hasta un año en resignarse?
Por favor, si vas a defender a este animal que tanto amo... primero infórmate: ¿cómo estas tan seguro de que el caballo no disfruta de la equitación? ¿acaso fuiste caballo en otra vida?.